RAÚL GASCA

RAÚL GASCA UN HOMBRE SINÓNIMO DE ALEGRÍA Y DIVERSIÓN

“¡Y después no digas que no te avisamos!” ¿Quién no ha oído hablar de los hermanos Gasca? El circo que ha recorrido el mundo entregándole sonrisas a miles de niños, con un compromiso social de regarle unos instantes de alegría a millones de corazones, un circo con 100 años de existencia que cada que salen al escenario les brinda a los asistentes carcajadas y aplausos que son los que los motivan a seguir con ésta pasión.

Uno de los encargados de toda ésta diversión es Raúl Gasca, un hombre sinónimo de alegría que criado entre tigres, caballos y elefantes y la alegría del circo siguió con la pasión de su padre, “Cuando yo nací mi padre ya tenía el circo entonces se puede decir que nací en el circo. Mi infancia fue en el circo viajando de país, en país ya que cuando yo  tenía 8 meses mi papa salió de México con su circo”, el circo es su vida y lucha día a día para sacar adelante la pasión que tiene desde pequeño.

Raúl Gasca es uno de los hombres más reconocidos en América Latina y especialmente en nuestro país, ya que ha tenido una gran acogida. Me inquietaba mucho saber algo y le pregunte a él: ¿cómo ha sido la acogida que ha recibido el circo de los Hermanos Gasca en Medellín? se demora un poco para responderme y me dice “mejor imposible, ya que llevamos 5 meses de funciones todos los días  y estoy seguro que ningún espectáculo ha estado tanto tiempo antes”, al entrar a la presentación me di cuenta que al tener tanto tiempo, el público que tiene es muy grande, y todos los niños eran entusiasmados por entrar y llevarse un poco de alegría del Circo de los Hermanos Gasca.

Un hombre que irradia alegría, que sacó adelante su circo y siguió con la tradición familiar, que es uno de los artes que se pone día a día más difícil, pero no se rinde porque lo que más lo motiva es la alegría en un mundo tan falto de eso, ver a sus hermanos en el show y próximamente a sus hijos seguir con esta profesión tan maravillosa que es el circo.

Sus hermanos Martín Gasca y Juan Cebolla actualmente de 14 y 15 años de edad también nacieron en el circo y comenzaron desde los 6 años a salir al show, hoy en día son los artistas de circo más famosos de América.Al igual que ellos Raúl Gasca inició en el espectáculo desde los 5 años de edad y recuerda su primera acrobacia  “el globo de la muerte, fui el más pequeño en el mundo en hacer ese peligroso acto”, consiste en hacer  acrobacias en motos a altas velocidades.

"Siempre quise ser como mi papá,  él era el centro de atención en el show y soñaba con crecer y hacer lo mismo", dice. Su sueño que tenía desde niño lo cumplió, hace 5 de los 16 actos que se presentan en el día, en el show lo pueden ver como cantante de rancheras, domador de tigres, payaso, trapecista y miembro del temido globo de la muerte.

Y todo no termina ahí, su pasión por los animales y el amor que les tiene lo refleja en el show, desde pequeño ha tenido contacto con ellos, para saber más sobre todo esto le pregunto: ¿Cómo fue tu primer acercamiento con los animales?,” pues cuando tenía 14 años mi padre me inició como domador y una vez en plena función un tigre mordió al domador y no pudo seguir. Mi padre me enseñó y desde ahí estoy interactuando con ellos. Se puede decir que fui domador por error”.Un domador por error que no lo hace nada mal, al convivir entre ellos aprendió todo solo para acercase a los animales y mostrarles a los espectadores la inteligencia de estos y que se consideran unos artistas dentro del circo.

Una de sus pasiones es el amor por los animales que así lo se lo muestra a los espectadores en el show y me dice “Me apasiona interactuar con los animales. Me parece fantástico que con solo una mirada o una palabra me entiendan estos seres maravillosos”. Un mundo dónde los animales son parte de su familia, que al igual que él nacieron en el circo.

El ejemplo de éste mexicano  nos muestra que la profesión y la pasión por lo que se quiere si se lleva en la sangre pero lo que más me inquietaba era pensar: ¿que tenía éste circo tan diferente a los demás para atraer tantos espectadores? y un poco indignado me responde “muchas cosas tanto como tecnología como buenos artistas. Ningún circo en Colombia tiene la iluminación y sonido computarizado, las carpas y las gradas son italianas, los hermosos animales y lo más importante es el cariño y la pasión que tenemos por el circo una tradición con los 100 años”, pues sí en el show todos los niños que estaban allí se veían felices y se pudieron sentir un poco más familiares por que el payaso Raúl Gasca los hace tan importantes que los niños salen con admiración por él.

Éste es Raúl Gasca, un mexicano, que viviendo en un mundo mágico y de colores que hasta hoy ha representado gran parte de su historia muestra claramente su pasión por la profesión, el vivir de país en país, y el no tener un lugar propio, hacen que no tema arriesgarse y luchar por él, ya que este mundo de diversión es toda su vida.